Casa de Uriel en Japón

-¿Y si te miro así?-le mira seductoramente

*Se ríe*
- Así mucho mejor.

-Yo debería de ser tu tentación-susurra

- Y lo eres, baka *se ríe*

-Hummm... necesito una demostración...-se acerca a él con una sonrisa

- ¿Qué clase de demostración? *Le pasa los brazos por el cuello*

-Algo se te ocurrirá, estoy seguro de eso-le rodea la cintura

- Bueno, podrías darme alguna idea... *Sonríe*

-Seguro que se te ocurre algo-le besa apasionadente

*Le devuelve el beso*
- Si me dieras una idea sería más fácil...

-Tal vez cuando volvamos de la cena, en la cama, se te ocurra algo...-le vuelve a besar

- Mmm... Tal vez... *Se ríe y le devuelve el beso*

-Yo creo que ahí te sentirás más inspirado-se ríe

- Sí, seguro que sí *se ríe*

-Podemos hacer muchas cosas... pero aquí también...-susurra besandole el cuello

- No si queremos cenar fuera... *se ríe*

-Valeee seré bueno, pero cuando volvamos ya veremos sí puedo seguir siendo bueno-se ríe

*Se ríe*
- Bueno, cuando volvamos no tendremos prisa...

-Entonces luego quiero mmi demostración de que soy tentador para ti.-le besa suavemente

- Esté bien, iré pensando en algo. *Le devuelve el beso*

-Así tienes más tiempo para pensar-se ríe suavemente-Mejor salgamos ya de la ducha o acabaremos arrugados

*Se ríe*
- Sí, tienes razón. Además se hace tarde.

-Eso, que yo quiero ir dando un paseo a cenar-le empieza a secar el pelo

*Sonríe*
- Tendremos que ir a algún sitio que no esté demasiado lejos.

-Hay un restaurante bastante tradicional que dicen que esta muy bien, si te apetece comida japonesa podemos ir, hasta podemos ponernos kimonos si quieres-sonríe