Casa de Uriel en Japón

-Claro que será mucho mejor a tu lado-le besa suavemente, caminando a su lado

(Me voy a la ducha y a comer ^^)

*Sonríe*
- La verdad es que lo paso mucho mejor y soy más feliz desde que estoy contigo.

-Yo nunca antes había sido realmente feliz y temía no serlo nunca, pero entonces apareciste tú

*Sonríe*
- Me alegra haber aparecido entonces.

-Y a mí que aparecieses-le sonríe feliz

*Se ríe*
- Y eso que fue pura casualidad.

-Seguro que forma parte del plan inefable de Dios-sonríe

- Bueno, supongo... *Se ríe*

-Imagino que sí, aunque me tiene que tener ojeriza que para algo me expulsó, ¿no?

- Hombre, pues sí... No sé *se ríe*

-¿Que importa realmente eso?, lo único que importa es que estamos juntos

- Pues sí *sonríe* No hay que darle más vueltas.

-Claro que no, mi dulce Kei-le sonríe feliz

(Me voy que toca tarde familiar xD)

*Sonríe*
- El por qué nos conocimos es lo de menos, lo importante es que haya pasado.

[Pasalo bien! ^^]

-Lo único que importa es que estemos juntos y que sigamos queriendonos-le sonríe

*Sonríe*
- Pues sí, tienes razón.

-Me siento tan afortunado contigo... hasta tu madre me acepta, ¿qué más puedo pedir?-sonríe

*Se ríe*
- No sé, iba a decir ser rico, pero dinero también tienes de sobra... xD

-Rico ya soy-se ríe-Así que nunca te va a faltar nada de lo que quieras-le sonríe

- No deberías consentirme de esa forma *se ríe*

-Mientras no seas un caprichoso engreido o solo me quieras por el dinero no pasa nada-sonríe

*Se ríe*
- Pues como sigas dándome todos los caprichos...

-¿Entonces solo me querrías por el dinero?-hace un puchero

- No, pero me convertiría en un caprichoso engreído *se ríe*

-No quiero que lo seas, pero un capricho de vez en cuando...