Nº 307, La casa de William

Era de noche, y William, con una pequeña maleta y la funda donde llevaba su guitarra; iba caminando mirando un pequeño mapa, cuando se detuvo.
-La número 307...ésta.-
Miró hacia su derecha y se quedó observando su nuevo hogar. No era una casa muy grande, pero eso no era algo que le preocupara demasiado, además con poco espacio tenía de sobras. Cruzó la verja y caminó hasta llegar a la puerta. Introdujo la llave que llevaba en su bolsillo y la abrió. Se encontraba dentro de un pequeño recibidor que comunicaba con un salón comedor mediante un arco, por lo que podía verlo bien: había un sofá y una mesa pequeña, pero nada más. Avanzó hasta allí, y dejó sus cosas en el suelo a la vez que encendía la luz.
-Creo que tendré que comprar algunos muebles.. pero hasta entonces supongo que dormiré en el sofá.-
Pensó en ver las otras habitaciones, pero decidió dejarlo para el día siguiente. Así que se quitó la chaqueta, y cansado del viaje, se tumbó en el viejo sofá y se dispuso a dormir.

Nut llama tímidamente a su puerta, lleva un bizcocho de bienvenida para su nuevo vecino, el joven elfo sonríe, deseando poder concer gente nueva que palie su soledad, y poder pasar un rato en compañía. Mira con una sonrisa el humilde presente que le lleva, esperando que le guste.

William despierta de repente, ya que ha escuchado cómo alguien picaba a la puerta. Se pasa una mano por el pelo para intentar arreglárselo un poco, y después se dirije al recibidor, abriendo la puerta y viendo detrás de ella a un chico pelirrojo.

-Vaya, hola! -dice sonriendo al visitante.

-Hola, soy uno de tus vecinos y he venido a darte la bienvenida.-sonríe amablemente-Espero que no te moleste... Te he traido un bizcocho que he hecho yo.-sonríe nuevamente.

(Se supone que es pelirrojo con el pelo más naranja, que esa no es su peluca y que aparenta unos 16 años, que en la foto no sé ni los que aparenta ni nada xD)

-Vaya, muchas gracias!-Sonríe y le coje el regalo de las manos, mirándolo con cara de felicidad- Me encantan los bizcochos y toda clase de pasteles.. Oh, y pasa si quieres! Aunque no tengo mucho que ofrecerte..acabo de mudarme y no tengo más que algunos muebles que ya estaban aquí.

-Por cierto, aun no me he presentado: Soy William, aunque puedes llamarme Will. -sonríe y le tiende una mano, sosteniendo el bizcocho con la otra.

(Ok! Bueno, él se supone que tiene el pelo castaño pero que a veces se tiñe de negro..aunque en la foto salga rubio o__oUu)

-No te preocupes, yo también acabo de mudarme y me faltan muchas cosas aún, tengo que comprar muebles, pero no conozco esto-sonríe y coge su mano.-Me llamo Nut.-dice con una sonrisa. Pasa a la casa mientras le agradece la invitación.

(Si alguna vez te conectas y ves que está Uriel en linea soy yo también xD)

Will espera a que pase su vecino y entonces cierra la puerta.
-Bueno, pasa al salón, y si quieres en el sofá de allí podemos hablar mientras nos comemos el bizcocho ¿no? -sonríe, y camina hacia al lugar. -


(Perdona por tardar en contestar, pero no podía conectarme >.<)

-Me parece muy buena idea.-sonrie feliz mientras se sienta.-Me alegro de poder hablar con alguien...-sonríe de nuevo.


(No pasa nada nada ^_^)

Se sienta, dejando el bizcocho en la pequeña mesa.
-Vaya, ¿es que no conoces a mucha gente de por aquí?- Pregunta al escuchar la última frase.

-No, acabo de llegar a Sweet Paradise de muy lejos y aquí solo tengo a mis gatos. Antes vivía con mi hermano mayor...-sonríe

-Entonces en eso nos parecemos.. Yo vengo de Londres, donde vivía con mi hermana pequeña -Dice mientras muestra una triste sonrisa- No sé como estará ella ahora..

-Seguro que esta bien.-sonríe.-Mi hermano estará preocupado... pero acabará por superarlo... ojala puediera volver con él... le echo tanto de menos.-baja la mirada un momento, pero cuando la levanta su eterna sonrisa está ahí de nuevo.

-Sonríe - Bueno, pero seguro que podrás volver a verle, ¿no? ¿Él vendrá algún día a vivir contigo aquí? - Pregunta mientras coje un trozo de bizcocho.

-No creo que vuelva a ver a los míos... pero me gusta pensar que sí...-sonríe dejando entrever su tristeza y coge otro trozo de bizcocho

-Pero ahora en lo que tengo que pensar es en conocer la cuidad y hacer nuevos amigos.-sonríe feliz.