La torre abandonada en el bosque

Hacia tiempo q aquella torre fuera abandonada, quizás se fueron de allí sus antiguos inquilinos por el fuerte olor a moho, o por el echo de q se caía a pedazos. Pero aquel aspecto ruinoso llamaba poderosamente la atención.

La estructura era de piedra, y tenia una forma circular, no tenia mas que 4 plantas, peor lo suficientemente altas como para sobresalir de entre los árboles tupidos del bosque. Una pequeña verja oxidada y destartalada rodeaba un pequeño terreno alrededor de la torre, y un inexistente jardín de matojos se perdía escalando la roca del edificio.

Un torrente de humo negro y oscuridad se materializo en la entrada de la torre, y de el salió una oscura figura encapuchada.

Elros: Parece estar en muy mal estado, pero tendrá q servir, espero poder estudiar la vida de este planeta y encontrar al fugitivo.

El elfo dio un fuerte golpe con el bastón en el suelo, y una oscura energía penetro en la estancia, las puertas de la torre se abrieron, y una neblina empezó a extenderse desde allí a todo el bosque.

Elros: Esto ya es otra cosa. Espero q nadie me moleste, es importante pasar desapercibido, no se q clase de criaturas poblaran este lugar. Murmuraba mientras se adentraba en el umbral de la puerta.

Hitsumi paseaba por el bosque y una torre la llamó la atención, no pudo evitar acercarse a pesar de los escalofríos que le producía la niebla y ver aquel lugar tan..abandonado.

- H-hola?

Desde su casa sintió la oscuridad.... y una presencia que trataba de ocultarse.
Un escalofrío rondó por su espalda y la estremeció.

-Hay mucha luz en este bosque y justo allí se termina.... Que extraño.... No apartaré los ojos de ese lugar... pero eso sí, desde mi casa....- Dijo muy "valiente" ella.

DIIIINNNNNGGGGGGG

Pitó el horno de Twiggy y su mente cambió de idea! Las magdanelas estaban listas

Hitsumi escribió:

- H-hola?

Un profundo silencio invadió el lugar, y las puertas de la torre se abrieron lentamente produciendo un tenebroso y chirriante sonido a madera y acero.

Del umbral, salió una figura encapuchada y oscura

Elros: Buenas tardes (dijo el elfo con una voz masculina y perspicaz), ¿que desea de un humilde ermitaño?

Asustada y paralizada por el miedo pudo responder a duras penas:

- S-solo tenia..curiosidad. Este sitio tan, tan..oscuro me producia curiosidad..Quien eres?

La figura encapuchada miro de arriba abajo a la mujer, y esbozo una picara sonrisa.

Elros: ¿Quién soy? ¿No tendría usted que decírmelo primero? Bueno, no importa...

La figura se quitó la capucha y dejo ver sus brillantes ojos rosados, se rasco el mentón y se dispuso a continuar su dialogo.

Elros: Si lo deseas, puedes pasar, estaba preparando una infusión de menta y mandrágora; gustoso la compartiría por un poco de conversación, hace tiempo q no salgo de mi torre y nunca he llegado a conocer la gente de los alrededores.

El elfo se hizo a un lado de la puerta e invito con la mano a la doncella para q entrara.

Tímidamente adelantó su mano y aceptó la invitación del misterioso hombre.
- Gracias, acepto la invitación.
En el momento que le dió la mano notó un aura oscura.. aunque.. en aquel lugar, que no era oscuro y misterioso?
Hitsumi estaba un poco nerviosa por lo que pudiera pasar, pero aun así aquel hombre no la inspiraba nada malo, es más, creía hasta que se llevarían bien.

La estancia era una gran sala circular; poseía armarios, estanterías, una estufa y una mesa con tres sillas. A primera vista no parecía muy acogedora, pero estaba limpia y muy bien ordenada.

Elros se adelanto a su acompañante y cogió la tetera q se encontraba en la estufa y q ya silbaba. Colocó cuidadosamente una bandeja de madera con todo lo necesario para tomar la infusión; tazas, cucharas, etc.

Elros: Siéntate por favor, tendrás q disculparme, pero no tengo mas q unas pastas de miel para acompañar. No suelo tener visitas. (decía mientras servia con gracia el brebaje) ¿Cuéntame, eres de aquí?

Tímidamente Hitsumi responde:
- No pasa nada! Me encantan las pastas de miel ^^ No soy de aquí, en realidad nací en Tokio, pero necesitaba una vivienda propia para poder estudiar en la universidad, y este me pareció un buen lugar
*Cogió una taza y le dió un sorbo a la infusión, estaba deliciosa*

Sorprendentemente, el hechicero oscuro estaba pasando una tranquila y apacible velada. Su principal idea era el arrancarle las ideas y alma a aquella ingenua mujer, pero algo en su interior le impedía matarla.

¿Será q no es el cometo? ¿Es la mano invisible del destino? Pensó meditabundo mientras hundía un terrón de azúcar en la infusión.

Elros: Y bueno, háblame de este lugar, de estas tierras, no conozco nada para serte sincero.

El hechicero clavo la mirada en los ojos de la muchacha intentando buscar en ellos repuestas sobre ese mundo misterioso al q llegara en su empeño de encontrar al príncipe Dragón

Hitsumi no podía desviar su mirada de los ojos de ese hombre.. Habia algo extraño en él, aunque de momento Hitsumi no encontraba motivos para desconfiar de él, le parecía una persona bastante apacible.

-Pues para ser sincera, tampoco conozco mucho de este lugar, hace poco que me mudé aquí.

Y continuó sorviendo la infusión

Aquella mujer parecía ser sincera, y en su mente descubrió cosas q para el eran insignificantes, una familia, una vida, unos estudios...

-Japón... titubeó murmurando.

Quizás aquélla mujer era de un lugar tan lejano como el. No podía seguir perdiendo el tiempo.

Elros: La compañía es grata, pero tengo muchas cosas q hacer. Si así lo desea regrese otro día. (dijo mientras pensaba q jamás volvería a encontrar la torre oculta en la oscuridad de la niebla)

Hitsumi pensó que su compañía no era del agrado de el hombre y entonces se empezó a sentir un poco incómoda..

-P-porque no vienes tu..a mi casa? Vivo en el ático de unos pisos que encontrarás nada más atravesar el bosque, me gustaría volver a charlar contigo.

Entonces sin más palabras se marchó dejando atrás a aquel misterioso joven y aquel lugar lleno de oscuridad..

Meditabundo en su silla, el hechicero, pensaba en las palabras de la mujer.

Elros: Quizás si, quizás donde vive esa mujer viva mas gente, y allí encuentre respuestas.

Se levantó y recogió la mesa, para luego, perderse en la inmensidad de la noche.