Kayla abrió la puerta y entró en el oscuro piso.
- Es más oscuro de lo que me dijeron - dijo para si misma. Entró las maletas y encendió la luz cerrando la puerta tras de si.
- Tendré que ponerme manos a la obra...-.
Se encontraba en un pisito del residencial 707 de dos habitaciones, un pequeño pero acojedor salón, baño y cocina. Kayla paseó por el piso pensando en como distribuírlo:
- Esta habitación es más pequeña que la otra... aquí dormiré... En la otra habitación pondré el estudio.
Comenzó a deshacer las maletas colgando su ropa en el armario empotrado de la primera habitación, su dormitorio. De repente sonó su movil:
- Dígame?
- Señorita Elbourne?
- Si, soy yo.
- Le llamo de Mudanzas Ramirez, le informo que el camión se pasará sobre las 7 a su casa.
- ¿A las siete? Habíamos quedado en que...
- El camionero se encuentra en medio de un atasco, le es imposible llegar a la hora acordada.
Después de colgar Kayla se sentó en el suelo. ¿Dónde si no? Hasta que no llegue el camión no tenía donde sentarse.